Situada a tan solo 15 minutos en transfer de Iberostar Club Palmeraire Marrakech, la Medina o ciudad fortificada es el centro histórico de Marrakech. Nuestro director de Marketing de Túnez y Marruecos, Talal Benjelloun, conoce todos secretos de la enigmática ciudady nos hace un recorrido de un día por sus calles.
9:00: Un comienzo vibrante en los Zocos
Decido comenzar esta trepidante jornada acercándome a los Zocos, donde los colores vibrantes y los aromas exóticos inundan mis sentidos. Una vez allí, me acerco al Zoco de las Especias, donde montañas de especias y hierbas crean un arco iris de colores. Me pierdo entre los diversos puestos, maravillándome con la habilidad de los comerciantes para crear mezclas únicas.
11:00: Descubrimiento cultural en Marrakech
Tras vivir el frenetismo de la vida en los Zocos es el momento de conocer la cultura y la historia que encierra Marrakech. El Palacio de la Bahía envuelve con sus patios arbolados y fuentes danzantes, mientras que el Palacio El Badi transporta a una época pasada con sus ruinas majestuosas. Ambas opciones son perfectas para una mañana cultural.
13:00: Delicias culinarias en la Medina
Llega la hora del almuerzo y no puedo resistirme a la tentación de probar los manjares de la Medina. En un pequeño rincón, elijo un puesto callejero donde el aroma de tagines recién cocidos me guió. Con cada bocado puedo saborear la autenticidad de la cocina local.
14:00: Relajación en los Jardines de la Menara
Tras una apasionante mañana, necesito un respiro y doy un agradable paseo por las calles de Marrakech hasta los Jardines de la Menara, donde puedo encontrar la paz que necesito. Me relajo bajo la sombra de olivos centenarios mientras observo los reflejos del cielo en el estanque.
16:00: Una vuelta revitalizada a la vibrante Medina
Vuelvo a la bulliciosa vida de la Medina con energía renovada y visito el museo de Marrakech, donde paso dos horas descubriendo los secretos de la ciudad a través de sus exposiciones. Otra gran opción para descubrir la cultura local es visitar el Museo de Arte Islámico, que transmite toda la creatividad y esplendor de Marruecos.
18:30: Atardecer en la Medina
Con la caída del sol, la Medina se transforma. Sus callejones se iluminan con jueces suaves y la música callejera resuena en el aire. Me encuentro con un espectáculo improvisado de danza, una muestra del espíritu vibrante de Marrakech,
20:00: Una velada tranquila en un hamman tradicional
La noche termina con una visita a un hammam tradicional, donde me sumerjo en las cálidas aguas y dejo que el estrés del día se desvanezca. Esta experiencia no sólo es sinónimo de relajación, sino también de conexión con el Marrakshi, tradición centenaria de bienestar y autocuidado. Es el final perfecto para un día lleno de descubrimientos y maravillas, y ofrece una visión única del modo de vida local.
A tan solo 15 minutos de La Medina se encuentra Iberostar Club Palmeraie Marrakech, ubicado en el Palmeral de Marrakech tiene más de 100.000 palmeras y fue plantado durante la dinastía almorávide en un terreno repleto de hermosos y extensos jardines.
El hotel ofrece un autobús gratuito para que tus clientes puedan disfrutar de la exótica ciudad. Y a su regreso, les espera un hotel decorado para que se sientan en Marruecos, con tres piscinas climatizadas, una de ellas solo para adultos, y una splash pool para niños. Un lugar donde los más pequeños se divertirán con infinidad de actividades en el programa Star Camp mientras ofrecemos a los mayores el relax del spa, con baño turco, masajes y tratamientos.