La descarbonización es un proceso progresivo de reducción de nuestras emisiones de carbono a la atmósfera. Estas emisiones, principalmente de dióxido de carbono, son consecuencia de la actividad humana y la manera en que producimos nuestra energía. Si conseguimos reducir dichas emisiones y alcanzar las llamadas cero emisiones netas, estaremos dando un paso muy importante en la lucha contra el calentamiento global.