La alianza entre la Fundación Iberostar y Planeterra  tiene como objetivo proporcionar experiencias de turismo comunitario a más de 955.000 viajeros, implicar a 35 comunidades y mejorar la vida de más de 13.000 personas mediante 36 proyectos de turismo comunitario planificados hasta 2030. Este ambicioso programa se centra en el impulso del desarrollo social y económico de las comunidades en las que Iberostar tiene presencia, protegiendo simultáneamente sus ecosistemas.

En el corazón de Marruecos, específicamente en la región de Agadir, se encuentra la Cooperativa Agrícola de Mujeres Toudarte. Fundada en 2004, Toudarte es una cooperativa que produce aceite de argán. Desde su organización, promueve la autonomía y el desarrollo económico de más de 100 mujeres dentro de la comunidad. A través de la venta del aceite de argán y otros productos derivados, estas mujeres no solo pueden asegurarse un sustento, sino que también reciben clases de alfabetización y atención médica, fortaleciendo su papel dentro de la sociedad local.

La colaboración con la cooperativa Toudarte ha permitido a Iberostar Founty Beach ofrecer a sus huéspedes una experiencia única y auténtica, que va más allá del típico paquete turístico. Cada semana, las mujeres de Toudarte visitan el hotel para compartir con los huéspedes la historia y el proceso de producción del aceite de argán, ofreciendo sus productos para la venta, además de una ventana a la cultura bereber. Esta interacción enriquece la estancia de los huéspedes, a la vez que también contribuye significativamente a la economía local y al empoderamiento de las mujeres de la cooperativa.

El proyecto en Iberostar Founty Beach es un ejemplo de cómo el turismo puede ser un catalizador para la celebración y conservación de las culturas locales. Los huéspedes tienen la oportunidad de aprender sobre las tradiciones bereberes, la importancia del argán en la cultura marroquí y el impacto económico y social que su compra puede tener. Esta experiencia enriquece la percepción del viajero y fomenta un turismo más consciente y responsable.

La iniciativa de Iberostar y Planeterra en Marruecos es un claro ejemplo de cómo el turismo puede y debe evolucionar hacia prácticas más sostenibles y éticas. Al integrar a las comunidades locales en la cadena de valor del turismo, se mejora la calidad de vida de los habitantes locales, y se enriquece la experiencia turística, creando memorias duraderas y un impacto positivo en el entorno.